Teshima Art Museum: construcción.

Un pulso entre naturaleza y precisión, estabilidad y azar… Éste es el resultado de la asociación de Nishizawa y Rei Naito, una fusión de arquitectura y arte con el nombre de Teshima Art Museum.

El pabellón se perfila en la isla japonesa, interactuando con el paisaje y la naturaleza, permitiendo observar, e incluso saborear, el lugar que lo cobija, con el que se funde y llega a formar una unidad.

Una estructura de delgadez óptima (tiene un espesor de 250 milímetros) y de una belleza singular, como la gota de agua que intenta asemejar el edificio. Consta de una superficie de mortero, generando un espacio desprovisto de apoyos, con una superficie de 40 por 60 metros y una altura inferior a los 5 metros en su punto de mayor altura. En el vídeo podemos ver el sistema de construcción, un modo sencillo y minucioso del que se obtiene esta forma compleja. construcción: Teshima Art Museum

Los dos orificios consiguen abrirse el exterior, captando e introduciéndolo en el interior.

Los dos orificios consiguen abrirse el exterior, captando e introduciéndolo en el interior. De esta forma el espacio conquista el entorno, el aire, la luz y los sonidos generan ambientes, situaciones que varían con el propio tiempo.

En la isla japonesa, demandan con maestría y sutileza un reclamo turístico cultural para defenderse del problema económico del lugar, y lo hacen usando figuras como Tadao Ando, Kazuyo Sejima y ahora con la asociación de Nishizawa y Naito.

Recoger el agua de la lluvia, con este fin se inauguró en octubre este museo que mira de forma diferente, una arquitectura que inspecciona por dos óculos un mundo que admira y que también intenta mejorar.