La mayor compañía privada (una inmobiliaria) de Singapur, ha escogido a Ole Scheeren, (partner de OMA, que ha firmado junto a Koolhaas edificios como el CCTV de Beijing), para levantar una torre residencial de 153 metros de altura y 20.000 m2 repartidos en 36 plantas.
De nuevo siguen explorando hasta dónde se le puede dar vueltas a un rascacielos…
Con el objetivo de dejar una huella mínima en el terreno y lograr 68 grandes unidades de grandes apartamentos con vistas panorámicas, el diseño estratégico del proyecto propone cuatro torres de apartamentos suspendidas y conectadas entre sí mediante un núcleo central.
Y como ya señala el mismo Ole Scheeren, es un primer paso para continuar la expansión de OMA en Asia.
«The design vertically redistributes the floor area in four alternating towers to create a skyscraper in which architectural and urbanistic concerns merge with mechanisms that create added value. The architecture, in this sense, goes beyond form and generates symbiotic qualities”
preter
interesante edgar que linkes al proyecto de Jersey como ejemplo del proceso de investigación que la oficina está siguiendo sobre rascacielos.
yo veo quizás mayor relación con el proyecto que presentaron para el concurso de Gazprom en Sant Petersburg…también rascacielos, pero recuerda vagamente en su composición de elementos verticales suspedidos. Allí, el ejercicio de forma, se inspiró en la arquitectura rusa de inicios de siglo XX, pero aquí??
un saludo.
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