viví durante un año en venecia, antes de que se construyera y sé, de buena tinta (de boca de Roberto Sordina, arquitecto y profesor del IUAV) que los retrasos en la construcción se debieron a un error de cálculo de calatrava: no tuvo en cuenta los movimientos diferenciales que existen entre las dos islas que conecta. el puente es prefabricado , en tres piezas (los dos pies, y el cuerpo central), y después de construido (pero no montado) se dieron cuenta de que le faltaban ¡¡4 cm!! de longitud. a eso se debió el encarecimiento del presupuesto, puesto que se tuvo que rehacer la pieza central. y me imagino que es a estos mismos movimientos diferenciales a lo que se debe la falta de seguridad que ahora dicen. comentaba sordina que se habría solucionado con sólo zunchar los pies entre sí bajo el agua.
en cuanto a lo que dice el artículo sobre que el puente es «demasiado moderno para la ciudad», bueno, lo primero es que nunca nada es demasiado moderno para nada. las bisagras siempre hay que engrasarlas para que no se anquilosen. y por otro lado, las dos islas que conecta son precisamente, una, en la que se encuentra la estación de ferrocarril y, la otra, la íºnica de la ciudad en la que se permite el tráfico rodado. vamos, un solar lleno de autobuses. y precisamente ambas islas están conectadas a tierra firme por un puente de (me parece recordar) alrededor de 5 km… si cosas así no chocan con la tan laureada tradición, que venga calatrava y lo vea…
Lógico.
Que un personaje que presume de arquitecto e ingeniero descuida completamente la viabilidad estructural de sus elucubraciones estéticas, no deja de ser un fraude en toda regla.
Es como el cuento del traje del emperador en el que aquel que no cree en mí, no es lo suficiente innovador.Un timo que lleva a que los costes iniciales de cualquiera de us proyectos se duplique o triplique, como les ocurrió a los del sindicato de trabajadores sueco que financió su estupido edificio en Malmí¶.
Esto no es arquitectura innovadora, si no una boutade que despilfarra el escaso dinero píºblico en magalomanías estíºpidas.
Richard D. James
Calatrava si que es una bolsa de plástico…le tendréis 400 años pululando sin degradarse, sin reciclarse…
bolsa caca
uni más
Dejando a parte la seguridad «estructural» de la obra, el puente de lo que carece es de seguridad para el humano que decida utilizarlo. El suelo en su mayor parte es de vidrio y resbala cuando esta mojado, algo bastante habitual en Venecia (eso sí, produce un efecto fantástico al verlo desde abajo ya que las pisadas de los transeuntes aparecen y desaparecen a su paso en forma de inquietantes manchas negras) Por otra parte, aunque el puente es tan tendido que en lugar de trabajar como un arco su funcionamiento (al parecer) es más el de una viga, tiene demasiada pendiente como para no necesitar escalones, y estos, tienen una tabica (altura) muy baja (yo diría que no llegan ni a los 10 cm) y una huella muy mala, que te obliga a subir/bajar cada escalón siempre con el mismo pie, o a dar mini-pasos para bajar cada escalón con uno. Pero por si todo lo anterior fuese poco, estos pequeños rompedientes no están repartidos por igual en todo el recorrido, sino que van en grupos de níºmero variable segíºn te vas aproximando/alejando a la parte central.
Como anécdota: está terminantemente prohibido el tránsito de carritos de un peso superior a (creo recordar que 200kg) Es importante tener en cuenta que gran parte del abastecimiento comercial de la ciudad se realiza por las calles y lo hace un ejército de tipos que van de arriba a abajo a primera hora de la mañana, y que el puente esta junto al punto de llegada de los vehículos rodados y de la estación de tren.
Es decir, dejando a parte el error de cálculo, el error de presupuesto, el error de previsión de plazos y las opiniones sobre la estética; de lo que no hay duda es de que como puente, no funciona, y si un puente no sirve como puente…
nihillo
viví durante un año en venecia, antes de que se construyera y sé, de buena tinta (de boca de Roberto Sordina, arquitecto y profesor del IUAV) que los retrasos en la construcción se debieron a un error de cálculo de calatrava: no tuvo en cuenta los movimientos diferenciales que existen entre las dos islas que conecta. el puente es prefabricado , en tres piezas (los dos pies, y el cuerpo central), y después de construido (pero no montado) se dieron cuenta de que le faltaban ¡¡4 cm!! de longitud. a eso se debió el encarecimiento del presupuesto, puesto que se tuvo que rehacer la pieza central. y me imagino que es a estos mismos movimientos diferenciales a lo que se debe la falta de seguridad que ahora dicen. comentaba sordina que se habría solucionado con sólo zunchar los pies entre sí bajo el agua.
en cuanto a lo que dice el artículo sobre que el puente es «demasiado moderno para la ciudad», bueno, lo primero es que nunca nada es demasiado moderno para nada. las bisagras siempre hay que engrasarlas para que no se anquilosen. y por otro lado, las dos islas que conecta son precisamente, una, en la que se encuentra la estación de ferrocarril y, la otra, la íºnica de la ciudad en la que se permite el tráfico rodado. vamos, un solar lleno de autobuses. y precisamente ambas islas están conectadas a tierra firme por un puente de (me parece recordar) alrededor de 5 km… si cosas así no chocan con la tan laureada tradición, que venga calatrava y lo vea…
Federico García Barb
Lógico.
Que un personaje que presume de arquitecto e ingeniero descuida completamente la viabilidad estructural de sus elucubraciones estéticas, no deja de ser un fraude en toda regla.
Es como el cuento del traje del emperador en el que aquel que no cree en mí, no es lo suficiente innovador.Un timo que lleva a que los costes iniciales de cualquiera de us proyectos se duplique o triplique, como les ocurrió a los del sindicato de trabajadores sueco que financió su estupido edificio en Malmí¶.
Esto no es arquitectura innovadora, si no una boutade que despilfarra el escaso dinero píºblico en magalomanías estíºpidas.
Richard D. James
Calatrava si que es una bolsa de plástico…le tendréis 400 años pululando sin degradarse, sin reciclarse…
bolsa caca
uni más
Dejando a parte la seguridad «estructural» de la obra, el puente de lo que carece es de seguridad para el humano que decida utilizarlo. El suelo en su mayor parte es de vidrio y resbala cuando esta mojado, algo bastante habitual en Venecia (eso sí, produce un efecto fantástico al verlo desde abajo ya que las pisadas de los transeuntes aparecen y desaparecen a su paso en forma de inquietantes manchas negras) Por otra parte, aunque el puente es tan tendido que en lugar de trabajar como un arco su funcionamiento (al parecer) es más el de una viga, tiene demasiada pendiente como para no necesitar escalones, y estos, tienen una tabica (altura) muy baja (yo diría que no llegan ni a los 10 cm) y una huella muy mala, que te obliga a subir/bajar cada escalón siempre con el mismo pie, o a dar mini-pasos para bajar cada escalón con uno. Pero por si todo lo anterior fuese poco, estos pequeños rompedientes no están repartidos por igual en todo el recorrido, sino que van en grupos de níºmero variable segíºn te vas aproximando/alejando a la parte central.
Como anécdota: está terminantemente prohibido el tránsito de carritos de un peso superior a (creo recordar que 200kg) Es importante tener en cuenta que gran parte del abastecimiento comercial de la ciudad se realiza por las calles y lo hace un ejército de tipos que van de arriba a abajo a primera hora de la mañana, y que el puente esta junto al punto de llegada de los vehículos rodados y de la estación de tren.
Es decir, dejando a parte el error de cálculo, el error de presupuesto, el error de previsión de plazos y las opiniones sobre la estética; de lo que no hay duda es de que como puente, no funciona, y si un puente no sirve como puente…