Arquitectura en tiempos de crisis

Tal vez se tenga una rara noción de lo que de verdad es la arquitectura. Se nos ha llenado la cabeza con cosas como programas de televisión donde el arquitecto es un millonario que con un solo trazo ya ha hecho otra «obra maestra». Son esas y demás cosas las que han ido relacionando la arquitectura con el espectáculo, con la prensa rosa, con la vida del glamour y del derroche. Cuando en realidad esos clientes son solo el 1% de la sociedad, cuando el restante son los que de verdad necesitan de nuestra ayuda.

Recientemente el famoso grupo TED dedicado a difundir charlas de todo tipo y por todo el mundo, han publicado en su pagina la charla del arquitecto japonés Shigeru Ban. Un arquitecto que no busca estar en el «Star system», que aunque venga de una familia con buen nivel económico. Defiende desde su piso en alquiler, que la arquitectura debe estar al servicio de la sociedad, no de las empresas privadas ni demás grupos gubernamentales, que solo velan por su dinero.

Porque nunca se sabe si hay arquitectos que son llamados para ayudar durante los desastres o simplemente para la foto junto con el político de turno. Por muy buena que sea la intención a veces no llega a cumplir con lo que de verdad se pide.

Otro caso es el de las wikihouses donde Alastair Parvin, ha creado un sistema para hacer arquitectura para ese otro 99% de gente que no puede servirse del arquitecto estrella, con el afán de que algún día los arquitectos no busquemos solo trabajar para el 1%, si no para el 100% de la población y que la ciudad sea diseñada por ciudadanos. Todo parte de la idea del software libre, donde todos podemos descargar e imprimir nuestra propia casa, mediante una impresora CNC.

Tras estos dos ejemplos, solo puedo concluir que hemos prostituido la profesión a un nivel del cual estaría orgulloso el mismísimo Philip Johnson con su famosa frase «I’m a Whore»;  Y que la mejor arquitectura es la que ayuda a la sociedad porque si, porque es lo lógico.