Esta mañana nos ha dejado uno de los más grandes exponentes de la arquitectura universal.
Después de unas complicaciones de salud, sorpresivamente ha fallecido de un infarto en el hospital de Miami donde era tratada de una bonquitis.
Zaha es sin duda una de las personas más extraordinarias que he conocido en mi vida. Se queda corto decir que los dos años que trabajé con ella, fueron sin ninguna duda los años más formativos de mi carrera.
Fuí un afortunado, cuando entré a trabajar en la oficina eramos unos 12-15 trabajabamos todos juntos en un solo espacio y escuchabamos la misma musica en esas frenéticas sesiones de trabajo diarias que se alargaban dia sí y día también hasta bien entrada la madrugada.
En aquel entonces 2000, había construido solamente la estación de bomberos de Vitra, el pabellón de la feria de flores y la instalación del Millenium Dome era la obra más grande.
Una mujer incansable, con una perspicacia extraordinaria y una capacidad para leer las intenciones de una propuesta inmediatamente.
El mundo está de luto.
Zaha Hadid, nació en Bagdad el 31 de Octubre de 1950, luego de estudiar en Beirut la licenciatura en matematicas, se traslada a Londres a la efervescente Architectural Association de Alvin Boyarsky, teniendo a Elia Zhengelis y Rem Koolhaas como tutores. Allí comienza a desarrollar su fascinacion por el constructivismo ruso.
Al graduarse funda junto con Zhengelis y Koolhaas la oficina OMA aunque se desmarca de la misma al poco tiempo para fundar la suya. Y ganar el concurso que la catapultaria a la fama: The Peak.
Todos los honores posibles de la arquitectura se han rendido a su talento, desde el RIBA Gold Medal, el Stirling Prize, Commandeur de l’Ordre des Arts et des Lettres, Japan’s Praemium Imperiale, el Aga Kahn, y por supuesto en 2004 el codiciado Pritzker. Zaha fue la primera mujer en ganarlo.
También profesora en las principales universidades del mundo, en el año 2012 fué nombrada Dame Commander de la orden del Imperio Británico, el título honrario que la reina de inglaterra otorga a las grandes personalidades inglesas.
El valor del trabajo de Zaha radica en la posibilidad, en esa tenacidad y saber hacer que hizo que le llevara a llevar a cabo ese fantástico mundo de representación de una arquitectura que buscaba ante todo la continuidad espacial, como si de un fluido se tratara.
Esa construcción de paisajes habitables que se materializaban de unos dibujos imposibles y llenos de energía.
puedes enviar tus condolencias a pa@zaha-hadid.com
Hasta pronto jefa!!
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